"¡Que salgan, que salgan, que salgan!", cantan los miles de hinchas que hacen la guardia a 20 metros del ingreso al hotel Hilton de Santiago. El vidrio polarizado en la fachada del hotel no permite que se vea mucho más que una silueta. "Ese es Julián (Álvarez)", "No, es Lautaro (Martínez)”, discuten dos niños de aproximadamente 10 años, mientras se hacen visera con la mano porque cuando aparece el sol la visual todavía se complica mucho más.
Entre canción y canción, los minutos pasan y la esperanza de ver a los ídolos parece ir perdiendo fuerza.
"Lo que nos dijeron temprano es que a las 14 van a salir y van a dar una pequeña vuelta en el ómnibus descapotable, pero ni apareció todavía", dice el cabo Juan Alcaraz, integrante de la Policía de Santiago, que está afectado al operativo.
Que el micro descapotable no esté estacionado en el ingreso al hotel es una señal. La avenida Rivadavia y las calles Alvear, Alem y Rojas están desbordadas. En los alrededores de la Casa de Gobierno hay cientos de autos y miles de personas, complicado que el micro pueda ingresar y circular sin problemas. Habrá que esperar hasta las 14, apenas terminen el almuerzo para saber si es que hay un mini paseo de los jugadores por la ciudad o van directo a dormir una siesta.
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11.36: Dos minutos sostenidos de palmas. Algunas banderas flameando y los carteles al viento. Guido Rodríguez apareció en el hall del hotel, junto a unos familiares y de nuevos las especulaciones de los hinchas. "¿Quién es? Es el 'Tucu'", afirman. La aparición fue veloz, casi no hubo tiempo para poder reconocerlo.
En general, el pulso de la ciudad a esta hora marca que hay mucha ilusión por el partido y por tener a los campeones del Mundo, pero hay cierto fastidio (mínimo) por la poca voluntad de los jugadores al arribar a Santiago (cuando llegaron al hotel solamente “Dibu” Martínez saludó a la multitud).
Una combi con un par de parlantes motiva a los hinchas en la esquina de Rojas y avenida Rivadavia. Ahí está todo el merchandising y los puestos de comida al paso. Banderas, pilusos, camisetas, paraguas entre otras cosas. Pero llama la atención un puesto improvisado al lado de una fuente. "Leo" y Matías llegaron desde Florencio Varela dispuestos a recuperar la plata del viaje y las entradas con un emprendimiento particular. Tienen una imitación de la Copa del Mundo similar a las que se les entregó el jueves en el Monumental a los jugadores.
"La réplica oficial, la que tienen los jugadores", es la manera en la que Leo, con la "10" de Messi en la espalda ofrece el servicio de la foto a cambio de una colaboración. "Es a voluntad, sobre todo los chicos se sacan muchas fotos, cualquier ayuda sirve, nosotros hacemos esto a pulmón y la idea es seguir a la Selección a todos lados", remarca, mientras Matías está encargado de la venta de unos cuadros que van desde los $1.500 a los $3.000 y les pide a todos los hinchas que lo sigan en la cuenta de Instagram @gloriaeterna3.